En los bienes raíces son muy recurrentes las historias de asesores inmobiliarios abusivos o mal preparados. Esto es preocupante porque en cada transacción inmobiliaria está en juego el patrimonio de las personas.
Sin embargo, son pocas las inmobiliarias que se han tomado el tiempo de capacitar adecuadamente a sus asesores y de informar a los clientes cuáles son sus responsabilidades. Por eso decidí tomarme este tiempo.
Un asesor inmobiliario debe trabajar siempre en favor de los intereses del cliente. Necesita tener la preparación adecuada para ayudarlo a tomar decisiones informadas y a resolver cualquier complicación que surja durante el proceso de la compraventa.
Entre las responsabilidades de un asesor, es esencial que pueda garantizar que el inmueble cumple con todos los requisitos legales para que pueda realizarse la compra sin ningún contratiempo o riesgo. También deberá conocer el precio justo de mercado del inmueble para asegurar una compraventa justa.
Conozco muchos casos en los que gracias a la incompetencia de los asesores, los clientes tuvieron que pagar una cantidad exagerada de impuestos o someterse a trámites legales por alguna irregularidad que podría haberse evitado si el asesor tuviera el conocimiento adecuado. Por eso es fundamental que cada asesor tenga un conocimiento integral que incluya el ámbito fiscal, legal y comercial.
¿Cómo garantizar que un asesor inmobiliario es profesional?
De preferencia debe contar con una certificación reconocida. Pero la mejor recomendación siempre es de boca en boca. Por eso te recomiendo que cuando necesites una asesoría, le pidas la opinión a personas de tu confianza que ya pasaron por ese proceso.
